Fases de desarrollo motor

Por. Yessica Estrada Hernández

David L. Gallahue

El Hombre, como unidad compleja es el resultado de una configuración histórica y social, el desarrollo motor humano puede ser considerado como un subsistema dentro del sistema desarrollo humano, el cual es analizado por diferentes ciencias tales como la genética, la psicología, la educación, etc. El desarrollo motor hace referencia a la adquisición natural evolutiva propia de una especie, según un orden relativamente semejante de un individuo a otro. La aparición de estos comportamientos está altamente vinculada a la edad cronológica, edad biológica, desarrollo de la inteligencia, maduración, aprendizaje y medio ambiente.

Si analizamos evolutivamente el desarrollo motor, observamos que desde la gestación y a lo largo de toda su vida, el hombre experimenta una serie de cambios sucesivos e integrativos. El conjunto de cambios constantes que realiza el hombre en una dirección predeterminada genéticamente, lo denominamos proceso. Proceso significa un pasar, un estar pasando, un ir desde-hacia.

Considerando así el desarrollo motor como un proceso -en una dirección preestablecida por la naturaleza humana- podemos determinar en él diferentes fases, las que son suficientemente observables y descriptibles. Estas grandes fases del desarrollo motor son:

1ª FASE: MOVIMIENTOS REFLEJOS

Esta fase abarca desde el período prenatal hasta aproximadamente los 4 meses, si bien algunos reflejos se extienden hasta el primer año de vida y otros persisten durante toda la vida. Este conjunto de respuestas automáticas con que dota la naturaleza humana al niño, son movimientos no controlados subcortical mente.

La mayoría de los reflejos, como por ejemplo el de succión, prensión, de la marcha, etc., anticipan en general capacidades-habilidades fundamentales. Ofrecen además una posibilidad de información acerca de la evolución y maduración neurológica del niño. En síntesis, esta primera etapa del desarrollo motor está constituida por un conjunto de baterías de reflejos predeterminados por la naturaleza humana, a partir del cual comienza la construcción y desarrollo de la habilidad motora.

2ª FASE: HABILIDADES MOTORAS ELEMENTALES

Abarca desde los cuatro meses hasta los 2 años aproximadamente. En esta fase comienza a desarrollarse el gran mundo de la motricidad voluntaria. Las habilidades motoras elementales surgen en relación directa al proceso de maduración (mielinización; leyes céfalo-caudal y próximodistal) como así también a los niveles de control motor.

En este estadio la incidencia del aprendizaje es poco significativa. Los cambios que se dan en este proceso están más predeterminados por la maduración. De ahí la expresión “de lo filogenético a lo ontogenético”.

Aquí se presentan todos los movimientos relacionados a:

– La función de ajuste y estabilización corporal.

– El desarrollo de la prensión y la manipulación en general.

– El desarrollo de la locomoción elemental hasta la marcha controlada.

3ª FASE: HABILIDADES MOTORAS FUNDAMENTALES

Estas habilidades integran y contienen las habilidades motoras elementales, su evolución se da en directa relación a los otros aspectos de la formación fisica motriz: formación corporal y orgánico-funcional.

Esta fase se inicia aproximadamente a los 2 años y se extiende durante toda la vida. El desarrollo de las habilidades motoras fundamentales tiene, de acuerdo al período evolutivo del hombre, categorías de importancia diferentes:

Es esencial:

– Entre los 2 y los 7/8 años, dado que son los verdaderos anclajes del desarrollo motor.

Es determinante:

– Entre los 7/8 y los 15/16 años, dado que es el momento de acrecentar, perfeccionar y reajustar la formación motora.

– Entre los 15/16 y los 35 años, si se aspira a lograr un acervo motor rico y habilitado para resolver las múltiples situaciones-problema tanto en el mundo del deporte como en la vida de relación.

Es aconsejable:

– A partir de los 35 años, para continuar habilitando el sistema nervioso dentro de las posibilidades predeterminadas por la evolución, en función de la calidad de vida.

Es común observar que personas que realizan habilidades motoras especificas, aún no han desarrollado estas habilidades motoras fundamentales o habilidades generales.

– Un anclaje a las futuras estructuras técnicas del mundo del deporte o la danza.

-Una red de experiencias o estructuras lo suficientemente ricas para enfrentar nuevas situaciones.

– Posibles conexiones o más alternativas de poder establecer relaciones en el futuro entre habilidades motoras fundamentales y habilidades motoras específicas. Condición para disponer de un acervo motor amplio, variable y creativo. A mayor desarrollo de la habilidad motora fundamental, mayor disponibilidad de estrategias.

4ª FASE: HABILIDAD MOTORA ESPECÍFICA

Óptimamente esta fase se extiende desde aproximadamente los 7/8 años hasta alrededor de los 14/15 años, pudiendo extenderse durante toda la vida. Dicha prolongación está determinada tanto por la capacidad de rendimiento total de la persona como por las exigencias totales del deporte que se practique.

En los últimos años, existe una clara tendencia a ampliar esta demarcación temporal en las dos direcciones. Es decir que hoy los niños, por la gran influencia deportiva de la sociedad, tienden a desarrollar estas habilidades motoras específicas a muy temprana edad; como así también podemos observar a los adultos, que prolongan el aprendizaje de estas habilidades como parte de una nueva cultura del “hombre activo”, en función de una mejor calidad y expectativa de vida.

En este sentido, es importante observar la gran influencia que tienen los medios de comunicación, en especial la televisión, en la elaboración de la imagen motora, dado que ofrecen una gran información sobre los modelos técnicos-tácticos y los comportamientos deportivos en general, acelerando el desarrollo evolutivo de manera sorprendente.

5ª FASE: HABILIDADES DEPORTIVAS ESPECIALIZADAS

Estas son habilidades motoras específicas que han logrado un nivel de ajuste y de excelencia merced a una gran preparación total. También son llamadas maestrías deportivas.

Estas comienzan a surgir desde los 11/12 años y con mayor intensidad a partir de los 15/16 años. Se prolongan muy diferencialmente y están determinadas por las exigencias totales del deporte y la longevidad del deportista.

No todos los hombres alcanzan esta fase de desarrollo, generalmente las realizan personas con aptitudes especiales y un adecuado proceso de preparación total que se obtiene por medio del entrenamiento.

Estas habilidades especialmente se logran en el deporte de alta competencia y/o en la danza espectáculo.

Las habilidades motoras fundamentales están íntimamente relacionadas a las deportivas especializadas, en especial en aquellos deportes de situación cambiante o de habilidades motoras abiertas.

LA HABILIDAD MOTORA, EXPRESION FINAL INTEGRADORA

La habilidad motora, es la expresión final de la conducta motora. Integra las tres áreas de la conducta. Es una expresión psicomotriz, cognitiva y socio-afectiva contextualizada y en un particular ambiente.

Desde otro nivel de análisis, culmina en ella, el proceso integrativo perceptivo-motor-orgánico corporal-postural.

El hombre nace con múltiples posibilidades, capacidades o predeterminaciones genéticas y congénitas. Incluso con una cultura motriz genética, como lo aseguran las últimas investigaciones sobre el tema.

La capacidad, representa lo potencial, lo hereditario, las posibilidades humanas predeterminadas por la naturaleza.

La habilidad motora, es la manifestación observable de la capacidad. La habilidad infiere y desarrolla una capacidad, Es lo observable del movimiento y se perfecciona y evalúa.

El desarrollo de la capacidad-habilidad depende fundamentalmente de las posibilidades de estimulación que el hombre recibe a lo largo de su vida. La cantidad, calidad, momento, frecuencia y periodización en general, determinan de manera importante el grado de desarrollo de la habilidad.

Existe otro concepto muy relacionado al de capacidad-habilidad, que es el de APTITUD. La aptitud, es esa especial facilidad, disposición que se tiene para el aprendizaje en determinado campo o área. Se manifiesta en esa velocidad de integración y superación de los niveles, generalmente se realiza con placer. Cuando hablamos que tiene aptitud, solemos relacionarlo con el “talento”.

BIBLIOGRAFÍA.

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MUÑOZ Castro, Ivonne. (2000). Psicomotricidad. Barcelona: Paidrotibo.

VIVEROS, V. Mara. (2003). Cuerpo, diferencias y desigualdades. Bogotá: Facultad de ciencias humanas.

Articulo extraído de https://g-se.com/uploads/blog_adjuntos/3_fases_del_desarrollo_motor.pdf

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