Ejercicios generales para el desarrollo de la zona anaeróbica.

Por: Lilia Estrada Zavala

La mayoría de las veces el objetivo de las personas es lucir bien y estar en forma, el problema es que no saben como obtener estos resultados, de ahí la importancia de contar con una buena base para el entrenamiento. Es por esto por lo que es importante conocer la base teórica de los ejercicios anaeróbicos. ¿Cuáles son las características de estos ejercicios? ¿Cuáles son los sistemas metabólicos implicados? ¿Cuáles son las cargas de estos ejercicios? ¿Qué sustratos energéticos intervienen?  ¿Qué es el umbral anaeróbico y para qué sirve?

¿A que nos referimos con ejercicios anaeróbicos?        

El ejercicio anaeróbico nombrado también como “estático”, trata de aquellas actividades físicas que requieren más esfuerzo, caracterizadas por ser de alta intensidad, como levantar pesas u otro tipo de actividad para tonificación musculoesquelético, se lleva a cabo en series de corto tiempo.

Otra característica de estos ejercicios es que en la generación de la energía con la que se realizan, no se ve implicado el oxígeno, el significado de la palabra anaeróbico es “Se desarrolla sin oxígeno”. Generalmente este tipo de ejercicios se utilizan para adquirir potencia y para aumentar la masa muscular. Cualquier ejercicio de alta intensidad durante un periodo corto de tiempo es anaeróbico.

A su vez es importante conocer que existen dos tipos de ejercicios anaeróbicos, los cuales se dividen en láctico (con generación de lactato) y aláctico (sin generación de lactato)

Los ejercicios anaeróbicos alácticos son aquellos ejercicios de corta duración y máxima intensidad, menos de 15 segundos (o 30 en personas muy entrenadas), por lo que no producen ácido láctico y por tanto, el dolor muscular es mínimo.

Por otro lado, los ejercicios anaeróbicos lácticos, son aquellos de mayor duración (más de 30 segundos)  y de intensidad alta.

Dicho esto, ya tienes una idea de lo importante que son las características de estos ejercicios, sin mencionar los múltiples beneficios que tiene su correcta ejecución, ya que, si tu interés es mejorar tu figura, perder tallas, tonificar tu cuerpo o bien la mejora de tu rendimiento deportivo, debes saber que musculo no es lo mismo que grasa y la mayoría de este tipo de ejercicios te ayudarán a lograr tus objetivos.

El ejercicio anaeróbico favorece la recomposición muscular disminuyendo la cantidad de grasa y aumentando la del musculo, por lo que la pérdida de peso es relativa, es mejor usar una cinta métrica en lugar de una báscula para comprobar el avance del entrenamiento.

Además, los ejercicios anaeróbicos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, mejoran problemas posturales y dolores de espalda, ayudan a generar y mantener masa muscular, aumentan el metabolismo basal, mejoran la fortaleza y densidad de los huesos, combaten la fatiga y muchos beneficios más.

Bibliografía

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  • Tonhino Guimares R, (1999) Entrenamiento Deportivo, Santafé de Bogotá: Cooperativa editorial Magisterio.
  • Dietrich Martin, Klaus Carl, Klaus Lehnerts. (2001). Manual de metodología del entrenamiento deportivo. Barcelona: Editorial Paidotribo.
  • Dimas Carrasco Bellido, (2012) Teoría y práctica del entrenamiento deportivo. Madrid, España: Universidad Politécnica de Madrid
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